Año de 1955
Como novedad en este año de 1955, se modificaba el concurso folclórico del Día de Campoo. Estableciendo un premio por equipos, que debían constar de: Un solista, un rabelista, una pareja de bailadoras, una pareja de pandereteras y una ronda de mozos.
Sobre esto, escribió un artículo en El Diario Montañes, Juan José Guerrero Urreisti (probable promotor de la idea).
Se anuncia para el día 25, señalado como Día de Campoo, la celebración de un Concurso Folclórico de canciones y bailes campurrianos con arreglo a nuevas normas.
Con ello, parece querer intentar el Excelentísimo Ayuntamiento fomentar, revalorizar y sostener lo poco que va quedando de las esencias regionales campurrianas.
Y nada mejor para ello, que aprovechar el día de feria, que desde hace muchísimos años se viene dedicando a exponer el popular certamen, estas canciones y bailes del Valle de Campoo.
La Verdad es que se necesitaba hacer algo en favor de esta fiesta campurriana, que había llegado a quedar adulterada en su verdadera y genuina raíz regional, ahuyentando de los concursos a la representación folclórica de los pueblos del Partido de Reinosa.
A fuerza de querer dotarla de engañosa importancia artística, se había convertido en un Concurso Polifónico de Coros, y a exponer solistas, cantadoras y bailadores, de más allá de Bárcena de Pie de Concha, la mayor parte, premiados primeramente en otros concursos de La Montaña. Y a Reinosa, a dirimir sus contiendas artísticas (que más de una vez determinaron agrias disputas), venían grupos de componentes de las principales corales de la provincia. Mientras desaparecían totalmente de las inscripciones los mozos campurrianos con sus rondas, las pandereteras y las parejas de baile al estilo de Campoo.
El daño, ha dejado profunda huella, que ha de costar bastante trabajo volver a encauzar. Especialmente dentro de esta juventud que camina de espaldas a las cosas de valor artístico tradicional.
Por eso, el nuevo proyecto del concurso tiene su mayor interés. Se le rodea, hasta de un cierto aire deportivo para que anime más. La competición artística, ha de hacerse por equipos. El equipo completo, constará de un solista, un tocador de rabel, una pareja de pandereteras y una pareja de baile, con la correspondiente ronda de mozos a una sola voz. Puntuarán globalmente, y el equipo ganador podrá ostentar su banda de seda conmemorativa y su trofeo todo un año, como campeón de estas pruebas folclóricas.
Es de esperar pues, un esfuerzo de esta juventud campurriana, con ayuda de los veteranos en estas lides. Para que el próximo Día de Campoo, se vista con sus mejores galas típicas, y aporte sus mejores y más escogidas canciones, y que, con su asistencia al concurso se puedan señalar los primeros valores que han de representar a esta región en cuantas pruebas folclóricas expositivas se celebren en España y fuera de España. No debe olvidarse que las canciones y los ritmos del Valle de Campoo, tienen en muchos aspectos carácter propio, que hacen despertar un interés extraordinario en el concierto general del mundo folclórico.

